Resulta cada vez más difícil que en la sociedad contemporánea logremos evadirnos de lo que, desde hace ya bastante tiempo, es una realidad insoslayable: la utilización de niños en el comercio sexual. Cuando esta realidad se penetra con rigor, lucidez y minuciosidad, como lo hace este trabajo, lo que queda al descubierto es que se trata de un drama con alcances similares a otros horrores que los seres humanos han sido capaces de perpetrar en la historia de la humanidad. El texto aborda el fonómeno en su complejidad. Se refiere tanto a los diferentes actores involucrados (niños, explotadores, clientes, intermediarios, enganchadores) como a las estructuras sociales que hacen posible y pautan sus comportamientos. También, a la complicidad de amplios sectores que, con su silencio, juegan un papel decisivo en la producción del fenómeno.
LA INFANCIA COMO MERCANCÍA SEXUAL
ELENA AZAOLA


