Si hay una dimensión que atraviesa toda la entrevista es la de la profecía, una profecía que no tiene nada de vinagre y sí mucho de anuncio y de luz. Más de alguno se sentirá molesto por el tipo de respuestas, más de alguno juzgará al obispo de pastor trastornado u obsesionado por ciertos temas recurrentes, pero también más de alguno se sentirá reconfortado al encontrarse con un hombre invalido por Dios, con un cristianismo evangélicamente peligroso y con un luchador en búsqueda sincera de liberación.
LA BÚSQUEDA DE LA LIBERTAD
JORGE SANTIAGO


