Si a las miserias que nuestra 'civilización' ha venido probando (violencia omnipresente; terrorismo insano, injusticia sangrante, desigualdades, opresiones, discriminaciones e intolerancias de todo tipo), se añade la destrucción del medio ambiente y de las especies vivas acaecida en las últimas décadas, el panorama resulta verdaderamente desolador y refleja la aterradora capacidad destructiva y autodestructiva de la especie humana. Va a depender de nuestra sensibilidad para constatar y comprender la crisis, de nuestra delicadeza para afrontarla y de nuestra determinación para superarla, la posibilidad de establecer un nuevo modo de convivencia entre todos los seres.
FLORECER EN EL YERNO
LEONARDO BOFF


