Si para los de arriba, los de abajo somos sólo insectos, piquémosles. En este libro pica un escarabajo andante, insecto a mucha honra, que gusta llamarse Don Durito de La Lacandona. Y con él clava sus aguijones el subco Marcos, que no ha perdido las mañas y quién sabe si ha perdido el pelo, y el viejo Antonio y muchos otros bichos picones y jodones y respondones, que picando cuentan. Mientras vuelan entre los dibujos y los colores de la Aurora, ellos nos cuentan qué ha pasado en estos años últimos allá en Chiapas, y en México, y en el mundo, y en el universo también, porque cuando se ponen a picar y a contar no hay quién los pare. Y se agradece. Picando y contando, ellos nos ayudan a curarnos de la solemnidad tradicional y las rutinas de la resignación y la tristeza y otras dolencias que dicen ser irremediables.
EN ALGÚN LUGAR DE LA SELVA LACANDONA
SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS


