Esta obra fue la precursora del Renacimiento italiano. Escrita en lengua vernácula, consagró a su autor como el representante y difusor de la prosa hablada por el vulgo toscano. Sin embargo, sufrió la persecución de las autoridades religiosas, que interpretaron que el texto era inmoral y obsceno. La causa era que varios cuentos estaban protagonizados por frailes y monjas corruptos.
DECAMERÓN
GIOVANNI BOCCACCIO


