En países con alto grado de radiación solar, como el nuestro, resulta muy importante controlar los efectos de la misma sobre las edificaciones, específicamente en su envoltura, y a la vez aprovechar este recurso natural con sistemas pasivos como el diseño de fachadas dobles ventiladas, por una parte, que ofrezcan mayor confort a sus ocupantes y, por otra, con sistemas activos como el diseño de fachadas acristaladas con persianas fotovoltaicas que produzcan energía eléctrica, con el fin de proyectar y construir una arquitectura sustentable, de alto rendimiento, energéticamente eficiente y amigable con el medio ambiente.