La obra constituye una metáfora del imaginario social del Siglo XX al describir un país carcelario, vigilado por un panóptico, es decir, un lugar donde es posible verlo todo y a todos. La vigencia de esta obra es incontrovertible. En 1984 encontramos al líder único cuya presencia es antes que nada una abstracción, la negación del individuo, la sustracción de la información: el Gran Hermano, el Big Brother.
1984 PRÓLOGO DE MAURICIO MOLINA
GEORGE ORWELL


